Le quitaron su ropa, lo vistieron con una capa roja y le pusieron en la cabeza una corona tejida de espinas y una vara en la mano derecha.@Mateo 27:28-9
retrato
Paul Gerhardt (1607–1676)

Paul Ge­rhardt, 1656, ba­sa­da en un po­ema med­ie­val la­ti­no (O Haupt voll Blut und Wund­en); tra­du­ci­do de al­e­mán al es­pa­ñol por Fe­der­i­co Flied­ner (1845–1901).

Hans L. Hass­ler, 1601; arm. Jo­hann S. Bach, 1729 (🔊 pdf nwc).

retrato
Hans L. Hassler (1564–1612)

¡Oh rostro ensangrentado,
Imagen del dolor,
Que sufres, resignado,
La burla y el furor!
Soportas la tortura,
La saña, la maldad;
En tan cruel amargura,
¡Qué grande es tu bondad!

Cubrió tu noble frente
La palidez mortal;
Cual velo transparente
De tu sufrir, señal.
Cerróse aquella boca,
La lengua enmudeció;
La fría muerte toca
Al que la vida dio.

Señor, tú has soportado
Lo que yo merecí;
La culpa que has cargado,
Cargarla yo debí.
Mas mírame: confío
En tu cruz y pasión.
Otórgame, Dios mío,
La gracia del perdón.

Aunque tu vida acaba
No dejaré tu cruz;
Pues cuando errante andaba,
En ti encontré la luz.
Me apacentaste siempre,
Paciente cual pastor;
Me amaste tiernamente
Con infinito amor.